- La cumbre de los BRICS se inaugura en Kazán, Rusia, con la participación de líderes de varios países.
- Putin enfatiza que el uso de divisas locales reduce riesgos económicos para los miembros del grupo.
- La cumbre incluye reuniones bilaterales con líderes como Narendra Modi y Cyril Ramaphosa.
La cumbre de los BRICS ha iniciado en la ciudad de Kazán, donde el presidente ruso, Vladimir Putin, se reunió con la exjefa de Estado brasileña Dilma Rousseff, quien ahora preside el Nuevo Banco de Desarrollo del grupo. Putin destacó que el uso de divisas nacionales en transacciones comerciales puede disminuir los riesgos económicos que enfrentan los países miembros, subrayando la importancia de esta estrategia desde la fundación del banco en 2018, que ha financiado numerosos proyectos.
Además de su encuentro con Rousseff, Putin mantuvo conversaciones con el primer ministro indio, Narendra Modi, quien reafirmó el compromiso de India de buscar soluciones pacíficas para el conflicto en Ucrania. Modi resaltó que su país prioriza la vida humana en cualquier negociación y expresó su disposición para colaborar en la búsqueda de la paz. Este diálogo es parte de una serie de reuniones bilaterales que marcarán el desarrollo de la cumbre.
Diálogo entre líderes: buscando soluciones y fortaleciendo la cooperación
El grupo BRICS, conformado por países que representan un tercio de la economía mundial y más del 40% de la población global, busca ser un contrapeso a la influencia de Occidente. Durante esta cumbre, Putin busca demostrar que Rusia está lejos de estar aislada, a pesar de las sanciones y tensiones internacionales, y trabaja hacia la creación de una nueva coalición mundial que desafíe la hegemonía de Estados Unidos.A pesar de las expectativas de ampliar la membresía del BRICS, el Kremlin confirmó que no habrá nuevos integrantes durante esta cumbre, citando diferencias entre los países miembros actuales. Se esperaba la inclusión de Arabia Saudí y Argentina, pero ambas naciones no concretaron su participación. Esta decisión se produce en un contexto en el que el grupo busca fortalecer su influencia global.
Con la participación de países que representan una parte significativa de la economía y población mundial, el BRICS tiene como objetivo ser un contrapeso a la influencia occidental. A lo largo de la cumbre, Putin intenta mostrar que Rusia está lejos de estar aislada internacionalmente y trabaja hacia una coalición que desafíe la hegemonía estadounidense.