En medio de la agitación política y la creciente violencia en Haití, la República Dominicana se prepara para unas elecciones marcadas por las llamadas a acciones más enérgicas contra los migrantes y la finalización de un muro fronterizo.
La política en estas dos naciones vecinas de La Española ha estado interconectada durante mucho tiempo. La reciente turbulencia en Haití ha sido acompañada por medidas drásticas por parte de la República Dominicana.
El presidente Luis Abinader, favorito para la reelección, ha iniciado la construcción de un muro fronterizo al estilo de Donald Trump y deportó a 175,000 haitianos el año pasado. Además de elegir al Congreso, los dominicanos votarán en estas elecciones.
Luis Abinader ha declarado: “Seguiremos deportando a todo el que esté ilegal de cualquier país”.
Estas medidas han sido criticadas por grupos defensores de los derechos humanos.
El expresidente Leonel Fernández promete continuar las medidas migratorias, pero respetando los derechos humanos.
Aunque los votantes dominicanos apoyan estas medidas, muchos haitianos en el país viven con miedo. La continua violencia en Haití ha obligado a muchos a buscar refugio en la República Dominicana.
Yani Rimpel, empresaria haitiana de 35 años en Verón, ha vivido en el país durante 20 años. Relató cómo agentes de inmigración irrumpieron en su casa, dejándola sin medios para mantenerse.
La incertidumbre entre las comunidades haitianas ha aumentado, lo que atribuyen a la política migratoria de Abinader.