La Casa Blanca condenó este martes la muerte de decenas de civiles en Rafah tras un ataque aéreo israelí, pero afirmó que no cambiará su política hacia Israel.
John Kirby, vocero del Consejo de Seguridad Nacional, indicó que Israel no ha cruzado la “línea roja” de Joe Biden para detener futuras transferencias de armas ofensivas, ya que no ha iniciado una invasión terrestre a gran escala en Rafah.
John Kirby calificó la pérdida de vidas humanas como “desgarradora” y “horrible”, condenando las muertes y mencionando que Estados Unidos está monitoreando una investigación israelí sobre el ataque. Según esta investigación, las muertes de civiles podrían haber sido causadas por una explosión secundaria tras un ataque contra dos miembros de Hamás.
El vocero del Departamento de Estado, Matthew Miller, destacó que la ofensiva en Rafah es de una escala diferente a ataques anteriores en Gaza y que Estados Unidos había pedido a Israel evitar repetir esos ataques debido a la vulnerabilidad de los civiles en la zona.
Cuando se le preguntó sobre posibles cambios en la política estadounidense, Kirby respondió que no había cambios de política previstos. Sabrina Singh, subsecretaria de prensa del Pentágono, afirmó no saber si armas proporcionadas por Estados Unidos se usaron en el ataque y que la asistencia en seguridad a Israel continúa.