- Kamala Harris y Donald Trump se enfrentaron por primera vez en un debate presidencial.
- Los candidatos emplearon lenguaje no verbal para expresar su desacuerdo.
- Trump recurrió a críticas y desinformación, mientras que Harris defendió su posición sobre armas.
En el primer encuentro presidencial entre Kamala Harris y Donald Trump, ambos candidatos se conocieron cara a cara por primera vez. La velada estuvo marcada por varios momentos destacados que podrían impactar las elecciones del 5 de noviembre, donde los sondeos reflejan una competición reñida en los estados decisivos.
Al inicio, Harris se acercó a Trump para un saludo de mano, mientras él se dirigía a su atril. Harris dijo: “Hola, soy Kamala. Tengamos un buen debate”, a lo que Trump respondió cortésmente. Durante el debate, ambos candidatos utilizaron el lenguaje no verbal de manera notable; Harris inclinaba la cabeza y hacía muecas de desaprobación, mientras Trump, por su parte, no pudo evitar sonreír burlonamente y continuar con sus ataques incluso cuando los micrófonos estaban apagados.
Trump criticó duramente a Harris al afirmar que si ella ganara la presidencia, Estados Unidos se convertiría en una versión extrema de Venezuela. En sus acusaciones, Trump argumentó que la administración actual ha manejado mal la inmigración y la seguridad fronteriza. Además, repitió afirmaciones falsas como que los migrantes se comen mascotas, un punto desmentido por las autoridades locales.
En respuesta, Harris abordó las dudas de Trump sobre su raza y su posición respecto a las armas de fuego. Afirmó que ella y su compañero de fórmula, Tim Walz, poseen armas y desmintió las acusaciones de que planean restringir la posesión de armas en Estados Unidos. También condenó el uso de la raza para dividir a los ciudadanos, describiendo este comportamiento como una “tragedia”.