- Kamala Harris destaca su trayectoria personal y política al aceptar la nominación presidencial del Partido Demócrata.
- Critica a Donald Trump, señalando las consecuencias negativas de un posible segundo mandato.
- Harris se compromete a reformar el sistema migratorio y reafirma su apoyo a Israel, mientras hace historia como la primera mujer afroamericana y sudasiática en recibir la nominación presidencial de uno de los dos principales partidos en EE.UU.
Kamala Harris aceptó oficialmente la nominación presidencial del Partido Demócrata con un discurso en el que presentó su visión como el antídoto a un posible segundo mandato de Donald Trump. Harris describió al expresidente como una figura “poco seria” que podría utilizar los “enormes poderes de la presidencia” para su propio beneficio. Durante su intervención, se comprometió a ser una presidenta que uniría al país y advirtió sobre las graves consecuencias de un regreso de Trump a la Casa Blanca.
La vicepresidenta recordó los eventos que marcaron el final del primer mandato de Trump, incluyendo sus intentos de desacreditar los resultados electorales de 2020 y el ataque al Capitolio el 6 de enero de 2021. Enfatizó que su campaña no permitirá retrocesos y repitió el lema “¡No vamos a dar marcha atrás!”, que corearon los asistentes. Trump, por su parte, respondió en redes sociales a las críticas de Harris con una pregunta en mayúsculas.
Harris hace historia como primera mujer afroamericana y sudasiática nominada.
En su discurso, Harris también destacó su “inesperado” viaje político y honró a su madre, Shyamala Harris, cuya experiencia migratoria desde la India inspiró su propio camino. La vicepresidenta se comprometió a reformar el sistema migratorio de EE.UU., a proteger la frontera con México y a revivir un controvertido acuerdo bipartidista sobre seguridad fronteriza, sin ofrecer detalles sobre la legalización de los migrantes indocumentados.
Además, Harris abordó el conflicto en Gaza, expresando su apoyo a Israel mientras lamentaba el sufrimiento en la región. Afirmó que tanto ella como el presidente Biden trabajan para asegurar la liberación de rehenes y un alto el fuego. Harris hizo historia al convertirse en la primera mujer afroamericana y sudasiática en recibir la nominación presidencial de uno de los dos grandes partidos estadounidenses, y los asistentes a la Convención Nacional Demócrata la recibieron con entusiasmo.