- Kamala Harris busca un camino hacia la ciudadanía para indocumentados y la restauración de derechos reproductivos.
- Donald Trump promete deportaciones masivas y aranceles altos a productos importados desde China.
- Los candidatos presentan visiones opuestas sobre política exterior, medio ambiente y salud pública.
En la campaña electoral de 2024, Kamala Harris, actual vicepresidenta, y Donald Trump, exmandatario, han delineado posturas muy distintas en temas cruciales como inmigración y salud. Harris propone facilitar la legalización de indocumentados y mantener algunas restricciones de asilo, mientras que Trump se enfoca en deportaciones masivas y reanudar la construcción del muro en la frontera sur.
En el tema del aborto, Harris defiende la restauración de los derechos reproductivos, aunque es consciente de las limitaciones legislativas que podría enfrentar. Trump, por su parte, se muestra satisfecho con la anulación del derecho federal al aborto y se opone a la creación de una prohibición nacional. Además, en política exterior, Harris busca una resolución pacífica en Gaza y el apoyo continuo a Ucrania, mientras que Trump promete terminar la guerra en Ucrania rápidamente, aunque sus métodos permanecen vagos.
Propuestas contrastantes en temas clave de la campaña
Desde un enfoque económico, Harris aboga por aranceles selectivos sobre productos importados de China y propone incentivos fiscales para pequeñas empresas. Trump, en cambio, planea imponer aranceles generalizados y eliminar impuestos sobre horas extras, buscando proteger la producción nacional. En el ámbito ambiental, Harris apoya los subsidios a energías renovables, mientras que Trump ignora la crisis climática y promueve el incremento de la producción de petróleo y gas.
Ambos candidatos presentan un panorama polarizado en cuestiones de salud, con Harris queriendo expandir los beneficios de Obamacare y Trump sugiriendo cambios a esa legislación sin ofrecer detalles concretos. A medida que se acercan las elecciones, las diferencias en sus propuestas se hacen cada vez más evidentes, marcando el rumbo que podrían tomar Estados Unidos en el futuro.