Una jueza federal ha rechazado la solicitud de los abogados de Donald Trump de desestimar el caso en su contra por la tenencia de documentos clasificados. La argumentación de los abogados se basaba en una ley antigua, el Acta de Registros Presidenciales de 1978, que supuestamente permitía al expresidente retener esos documentos después de abandonar la Casa Blanca.
Sin embargo, los fiscales en el equipo del investigador especial Jack Smith refutaron firmemente este argumento, destacando que la ley no era relevante para un caso que involucra documentos clasificados y que Trump no tenía base legal para retener información secreta.
La jueza Aileen Cannon, quien había escuchado los argumentos del caso el mes pasado, no aceptó la argumentación presentada por el equipo legal de Trump. En su decisión, Cannon escribió que la imputación contra Trump no hacía referencia al Acta de Registros Presidenciales y no se basaba en ese estatuto para describir la presunta ofensa.
Además, Cannon defendió su orden anterior de solicitar instrucciones para el jurado, la cual había generado controversia entre las partes. En respuesta a las críticas del equipo de Smith, la jueza explicó que la orden no pretendía ser una definición final sobre ningún aspecto del caso, sino un intento de comprender mejor las posiciones de ambas partes en un proceso judicial complejo.