El expresidente de Argentina, Alberto Fernández (2019-2023), fue procesado por el delito de violencia de género en perjuicio de su expareja, Fabiola Yáñez, según lo determinó el juez federal Julián Ercolini tras una investigación que incluyó múltiples declaraciones y pruebas.
Acusaciones y medidas judiciales
El juez imputó a Alberto Fernández como responsable de lesiones leves y graves agravadas por violencia de género, así como amenazas coactivas, todas ellas en concurso real. Además, ordenó un embargo de bienes por 10 millones de pesos argentinos (aproximadamente 10 mil dólares) y ratificó la prohibición de acercarse a Yáñez a menos de 500 metros, así como de cualquier contacto telefónico, físico o digital con ella.
Sin embargo, la restricción de salida del país impuesta al exmandatario en agosto de 2024 fue levantada.
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Denuncia y pruebas presentadas
La denuncia fue interpuesta por Fabiola Yáñez en julio de 2024, después de que una investigación por presunto tráfico de influencias contra Fernández revelara en el teléfono de su secretaria conversaciones e imágenes que indicaban posibles actos de violencia de género.
En su resolución, el juez Ercolini destacó que existen pruebas suficientes de que la violencia ejercida por Fernández habría sido habitual y sistemática, incluyendo agresión psicológica, a través de acoso, hostigamiento, insultos, indiferencia y manipulación emocional.
El exmandatario compareció ante la justicia hace dos semanas, donde presentó un escrito en el que negó todas las acusaciones.