- Jordania celebra sus primeras elecciones con un nuevo sistema electoral, diseñado para aumentar la pluralidad política y reforzar el papel de los partidos.
- La guerra en Gaza influye en el proceso electoral, con un aumento en la visibilidad de los partidos islamistas.
- La participación ciudadana y la representación de mujeres aumentan, pero el impacto de la situación en Gaza en las elecciones es significativo.
Jordania lleva a cabo este martes sus primeras elecciones parlamentarias bajo un nuevo sistema electoral, diseñado para fomentar una mayor pluralidad y una participación más activa de los partidos políticos. Este cambio, que amplía el número de escaños en la Cámara de Representantes de 130 a 138 y aumenta la representación femenina, busca modernizar el sistema político del reino hachemita tras las enmiendas constitucionales de 2022.
La guerra en Gaza, iniciada el 7 de octubre, domina las elecciones en Jordania. Las frecuentes manifestaciones en apoyo a los palestinos han sido reprimidas por las autoridades. Según Yihad al Momani, miembro de la Comisión Electoral Independiente jordana, todos los movimientos políticos en el país comparten una gran preocupación por la situación en Gaza.
Millones de votantes en las elecciones.
El electorado jordano incluye a más de 5 millones de votantes, con una representación significativa de jóvenes y mujeres. A pesar del aumento en el número de escaños y en la representación femenina, la participación en los comicios de 2020 fue baja, con solo un 29.9% de participación general. La influencia de los partidos islamistas, como el Frente de Acción Islámica (FAI), ha crecido, impulsada por su postura sobre Gaza y el descontento con el gobierno.
Analistas señalan que la situación en Gaza ha permitido a los partidos opositores, especialmente los islamistas, ganar terreno al canalizar el descontento popular hacia una postura más crítica contra el acuerdo de paz de 1994 entre Jordania e Israel. Sin embargo, un estudio reciente revela que la afiliación a partidos sigue siendo baja en Jordania, con un 94% de la población sin interés en la actividad partidista.