En medio del aumento del caos en Haití y la declaración de estado de emergencia total por parte del gobierno, líderes pandilleros han solicitado la renuncia del primer ministro, Ariel Henry.
Uno de los principales líderes detrás de esta petición es Jimmy Chérizier, conocido como “Barbecue” y líder de una de las pandillas más poderosas en Haití, la G-9 y Familia (G-9 an fanmi), responsable de gran parte de la violencia en el país.
La reciente incursión de hombres armados en la principal cárcel de Haití, que resultó en la liberación de más de 3.700 presos y causó la muerte de 12 personas, es solo un síntoma más de la grave crisis que enfrenta el país caribeño, especialmente desde 2020.
Chérizier, un exagente de policía, ha pasado a tener un papel protagónico desde el asesinato del primer ministro Jovenel Moïse en julio de 2021. Desde entonces, ha promovido una revolución contra la élite política corrupta del país.
Una de sus estrategias más efectivas ha sido el uso de las redes sociales para expandir su mensaje y reclutar seguidores para su organización armada. A través de plataformas como YouTube, Twitter y TikTok, Chérizier ha comunicado sus objetivos y ha hecho llamados enérgicos para destituir a la clase dirigente actual.
A pesar de las sanciones impuestas contra él por Estados Unidos y de la pérdida de protección del gobierno después del asesinato de Moïse, Chérizier continúa siendo una figura poderosa en Haití. Su banda, la G-9 y Familia, junto con otras organizaciones criminales, ha contribuido al caos y la inestabilidad social en el país.
El uso de las redes sociales ha sido fundamental para Chérizier y su grupo, permitiéndoles difundir sus ideas y reclutar seguidores de manera eficaz. A través de videos, mensajes y contenido viral, han logrado mantener su influencia y expandir su poderío en medio de la crisis que enfrenta Haití.