Jennifer Lopez está frustrada y decepcionada por cómo ha terminado su relación con Ben Affleck. A pesar de estar separados, la pareja aún no ha oficializado su divorcio, y el proceso se ha retrasado.
En febrero de 2024, antes de estrenar su película This is Me… Now: A Love Story, Jennifer Lopez habló sobre Ben Affleck como “el amor de su vida”. Sin embargo, pronto surgieron problemas: Affleck dejó de acompañarla en eventos importantes, faltó a su cumpleaños, y vendieron la casa en la que vivían. A pesar de la separación, no han formalizado el divorcio.
Una fuente cercana a Lopez dijo a Page Six que ella se siente humillada. “Ella hizo un gran espectáculo de su regreso con él, y ahora se siente avergonzada”, comentó la fuente. Affleck ha pospuesto el divorcio para evitarle más vergüenza a Lopez, y la resolución se ha dejado en manos de sus representantes.
El conflicto también afecta a los hijos de ambos. Lopez tiene gemelos, Max y Emme, de su matrimonio con Marc Anthony, y Affleck tiene tres hijos, Violet, Fin y Samuel, de su matrimonio con Jennifer Garner. “Ella sabía que iban a juntar familias, pero aún no acepta que se ha terminado”, agregó la fuente.
Affleck compró una nueva casa por 20.5 millones de dólares y vendió la casa que compartía con Lopez por 68 millones. La demanda de divorcio se ha retrasado para proteger a Lopez de más humillaciones. Actualmente, ambos han dejado el proceso en manos de sus gerentes comerciales y no están en contacto directo.
Jennifer Lopez y Ben Affleck se conocieron en 2002, se comprometieron y se separaron en 2004. Lopez luego se casó con Marc Anthony, y Affleck con Jennifer Garner. En 2021, la pareja se reconcilió y se casó en 2022. Ahora, con el divorcio en curso, las declaraciones de Lopez sobre su relación han tomado un nuevo significado.