- El entrenador Javier Aguirre evitó enfocarse en la agresión tras el partido de México contra Honduras.
- Confió en la capacidad de su equipo para remontar en la vuelta.
- Asumió responsabilidad por los errores que llevaron al 2-0.
Javier Aguirre, técnico de la Selección Mexicana, restó importancia al incidente ocurrido tras la derrota 2-0 frente a Honduras en el estadio General Francisco Morazán. En la conferencia de prensa, Aguirre prefirió centrarse en el análisis deportivo y destacó el esfuerzo de su equipo, a pesar del marcador adverso.
“Fue un partido limpio, ellos merecieron ganar. Solo me queda felicitarlos y seguir trabajando para levantar el ánimo del equipo. Lo demás no tiene relevancia y prefiero no hablar de ello, no soy de quejarme”, comentó Aguirre.
El entrenador reconoció que errores puntuales llevaron a la derrota, pero enfatizó que México no se intimidó en el campo. “Los errores nos costaron, pero vi un equipo que peleó cada balón. Aunque el resultado no me gusta, confío en que podemos remontar en el próximo partido”, afirmó, refiriéndose al encuentro de vuelta en el estadio Nemesio Díez.
Aguirre también asumió la responsabilidad por el marcador y se mostró optimista. “Estoy molesto por el resultado, mis jugadores no merecían irse con un 2-0. Fallamos en momentos clave y no fuimos efectivos en el área. Como responsable, tengo fe en que podemos cambiar la historia en casa”, concluyó.