- Israel sigue bombardeando Beirut y Gaza a pesar de los llamados internacionales a un alto el fuego.
- Irán e Israel intercambian amenazas que podrían incrementar la inestabilidad en la región.
- Estados Unidos refuerza su apoyo militar a Israel ante la escalada de hostilidades.
Este miércoles, Israel continuó sus ataques aéreos en Beirut y Gaza, desatendiendo las súplicas de la comunidad internacional por un alto el fuego. Las fuerzas israelíes han concentrado sus bombardeos en el sur y este del Líbano, donde se ubican importantes posiciones del grupo chií Hizbulá. En respuesta a la creciente violencia, se ordenó la evacuación de varias localidades cercanas a Tiro, a unos 20 kilómetros de la frontera israelí.
Según el Ministerio de Salud Pública del Líbano, los recientes bombardeos han resultado en al menos 55 muertos y más de 150 heridos en la región. Hizbulá también ha informado que repelió una incursión israelí en la localidad de Oddaisseh, lo que refleja un aumento en las confrontaciones a lo largo de la frontera. Mientras tanto, en Gaza, las fuerzas israelíes han atacado varias escuelas, alegando que estaban siendo utilizadas por Hamás.
La tensión entre Irán e Israel ha aumentado, con ambos países intercambiando amenazas. Israel ha declarado a António Guterres, secretario general de la ONU, persona “non grata” por su falta de condena clara hacia un ataque iraní reciente. Este enfrentamiento ha llevado a la comunidad internacional a convocar reuniones de emergencia para abordar la escalada de violencia.
Desde Estados Unidos, el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, reafirmó el apoyo de su país a Israel, calificando el ataque iraní como una “escalada significativa”. A pesar de la ineficacia del ataque, se prevé que tendrá repercusiones, lo que ha generado preocupaciones sobre una posible expansión del conflicto en la región.