- Israel firma acuerdo por 5.200 millones de dólares para recibir aviones F-15IA de última generación.
- El suministro se realizará entre 2031 y 2036 en lotes de cuatro a seis unidades.
- La ayuda se enmarca dentro de un paquete de asistencia militar aprobado por EE. UU.
Israel ha cerrado un acuerdo con el Ministerio de Defensa de su país para recibir 25 aviones de combate F-15IA fabricados por Boeing. La operación, valorada en 5.200 millones de dólares, contará con financiamiento total de Estados Unidos como parte de un paquete de asistencia militar. El suministro de los aviones iniciará en 2031, con entregas anuales de entre cuatro y seis unidades. Este acuerdo forma parte de un plan más amplio aprobado por la administración de Joe Biden y el Congreso de EE. UU., que también incluye la opción de adquirir 25 aviones adicionales en el futuro.
El F-15IA es un avión de combate de última generación, equipado con sistemas avanzados que mejorarán significativamente las capacidades de la Fuerza Aérea israelí. Según el Ministerio de Defensa de Israel, esta adquisición refuerza la superioridad estratégica del país para enfrentar los desafíos del Medio Oriente. “Este escuadrón F-15, junto con el escuadrón de F-35 que adquirimos a principios de este año, representa un avance histórico en nuestro poder aéreo”, comentó Eyal Zamir, director general del Ministerio de Defensa.
Desde el inicio del conflicto en Gaza, la administración de Biden ha continuado proporcionando armamento a Israel, a pesar de las tensiones que surgieron en varias ocasiones durante 2024, cuando Biden presionó a Netanyahu por la protección de la población civil palestina. Con la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de 2024, se abre un nuevo capítulo en las relaciones entre ambos países, aunque aún se desconoce cómo se posicionará el presidente electo sobre la ofensiva israelí en Gaza y Líbano, especialmente tras su investidura en enero de 2025.
Trump celebró su triunfo y en su primer discurso tras los resultados, se comprometió a evitar más conflictos. “No queremos guerras. Yo no voy a empezar una guerra, yo las voy a parar”, afirmó, dejando claro su enfoque de política exterior para los próximos años.