- Irán sentencia a muerte a tres personas por espionaje y su supuesta implicación en el asesinato del científico nuclear Mohsen Fakhrizadeh.
- La Justicia iraní asegura que los condenados intentaron introducir materiales para asesinar a Fakhrizadeh en 2020.
- La muerte de otro ciudadano germano-iraní, Jamshid Sharmahd, genera una crisis diplomática con Alemania.
La Justicia iraní ha condenado a muerte a tres personas acusadas de espionaje a favor de Israel y su vinculación con el asesinato del científico nuclear Mohsen Fakhrizadeh en 2020. Según Asghar Jahangir, portavoz del Poder Judicial de Irán, los tres condenados estaban involucrados en un intento de introducir equipos para asesinar a Fakhrizadeh, a quien Irán consideraba una figura clave de su programa nuclear. Aunque no se han revelado los nombres de los acusados, se detalló que estos operaban bajo el pretexto de contrabandear alcohol. El asesinato de Fakhrizadeh se llevó a cabo en la ciudad de Absard, en un atentado con un arma controlada a distancia.
Fakhrizadeh, considerado por Occidente como el director de un supuesto programa nuclear militar iraní, sufrió un ataque armado en noviembre de 2020. Las autoridades de Irán señalaron a Israel como responsable de este acto, al que calificaron de “terrorismo de Estado”.
La ejecución de los tres acusados coincide con un recrudecimiento de las relaciones entre Irán e Israel, tras varios intercambios de ataques en las últimas semanas. En paralelo, las autoridades iraníes también informaron sobre la ejecución de Arvin Ghahremani, un iraní judío de 20 años condenado por asesinato. Esta ejecución se produjo tras un cambio de decisión de la familia de la víctima, que inicialmente había aceptado una compensación económica, pero luego exigió la pena capital al conocer la religión del condenado.
Por otro lado, Teherán informó sobre la muerte de Jamshid Sharmahd, un ciudadano germano-iraní condenado a muerte en 2023 por presunta implicación en actividades terroristas.