- Irán ha expresado su apoyo a Hizbulá tras los bombardeos de Israel en Líbano, pero ha optado por no involucrarse militarmente para evitar un conflicto directo con Israel.
- Teherán considera que Hizbulá puede defenderse y sigue su estrategia de largo plazo de debilitar a Israel mediante aliados en la región.
- La Guardia Revolucionaria iraní ha prometido represalias, pero analistas creen que un enfrentamiento directo con Israel no está en los intereses de Irán.
Contención de Irán frente a la crisis en Líbano
Irán ha condenado enérgicamente los ataques de Israel en Líbano, pero ha evitado intervenir directamente para no desencadenar una guerra con el Estado judío. A pesar de apoyar a su aliado Hizbulá, el gobierno iraní ha optado por la contención, argumentando que ningún Estado desea autodestruirse y que el grupo chií tiene la capacidad de defenderse por sí mismo.
Desde el comienzo de la ofensiva israelí, que ha dejado más de 700 muertos y ha desplazado a miles de personas, Teherán ha denunciado la “barbarie” y “asesinatos en masa” por parte de Israel. Sin embargo, el ministro de Exteriores iraní, Abás Araqchí, destacó la “tremenda paciencia y contención” de su país, subrayando que no desean ser arrastrados a un conflicto mayor.
El presidente iraní, Masud Pezeshkian, reiteró esta postura al señalar que “no queremos luchar” y acusó a Israel de intentar desestabilizar la región. Mientras tanto, la Guardia Revolucionaria iraní ha prometido una “aplastante respuesta” por los ataques en Líbano, aunque sin detalles sobre posibles acciones concretas.
Estrategia de largo plazo
Analistas coinciden en que Irán busca evitar un enfrentamiento directo con Israel, pues esto podría involucrar a Estados Unidos y desestabilizar aún más la región. En su lugar, Teherán continúa apoyando al llamado “Eje de la Resistencia”, que incluye a Hizbulá, Hamás y otras milicias en la región, en un intento por debilitar a Israel a largo plazo.
Según el experto Raffaele Mauriello, Irán prefiere mantener su enfoque estratégico de apoyar a sus aliados en lugar de iniciar una guerra directa, ya que esto no está en su interés ni en su estrategia militar.