- El aumento de precios en frutas y verduras impulsa la inflación a su nivel más alto en cinco quincenas.
- La variación del Índice Nacional de Precios al Consumidor sorprende a los analistas financieros y plantea interrogantes sobre la política monetaria del Banco de México.
La inflación general anual en México ha alcanzado el 4.63 por ciento en la primera quincena de abril, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Este incremento, desde el 4.37 por ciento registrado en la segunda mitad de marzo, se atribuye principalmente al aumento de los precios de frutas y verduras.
El repunte de la inflación representa el mayor aumento en las últimas cinco quincenas, alejándose aún más del rango objetivo de estabilidad de precios del Banco de México, que se sitúa entre el 3 y el 4 por ciento. Este dato marca un total de 75 quincenas, desde marzo de 2021, por encima de dicho objetivo.
La sorpresiva variación ha generado debate sobre el futuro de la política monetaria en el país. Mientras se discute si se debe mantener o disminuir la tasa de interés actual del 11 por ciento en las próximas reuniones del Banco de México, el aumento del INPC ha desconcertado a los analistas financieros.
Las expectativas de una inflación anual del 4.5 por ciento han sido superadas por este nuevo dato.
El reporte del INPC muestra que, en la primera mitad de abril, la inflación aumentó un 0.09 por ciento con respecto a las dos semanas anteriores, contrariamente a las estimaciones de un descenso del 0.06 por ciento según analistas de Citibanamex.
Los precios de frutas y verduras han sido los principales impulsores de esta tendencia alcista en la inflación. Productos como el jitomate y el tomate verde han experimentado incrementos significativos, junto con otros productos como el chile serrano, la naranja y el aguacate.
Por otro lado, algunos productos han contribuido a mitigar este aumento, como la electricidad y la cebolla, que han mostrado descensos en sus precios. Sin embargo, ajustes en tarifas eléctricas por la temporada cálida en varias ciudades del país han impactado el índice no subyacente.
El índice de precios subyacente, que excluye energía y alimentos frescos, aumentó un 0.16 por ciento en términos quincenales y un 4.39 por ciento en términos anuales.
Mientras tanto, el índice de precios no subyacente registró una caída quincenal del 0.12 por ciento y un incremento anual del 5.38 por ciento.
En resumen, el panorama económico plantea desafíos importantes en términos de estabilidad de precios, lo que podría influir en las decisiones futuras del Banco de México en materia de política monetaria.