Un vuelo de Alaska Airlines con destino a Phoenix se vio obligado a regresar al Aeropuerto Internacional de Portland, Oregón, poco después de despegar debido a la detección de humo en la cabina de pilotos.
Según informaron funcionarios del Puerto de Portland, tanto pasajeros como tripulación notaron la presencia de humo durante el vuelo, lo que llevó al piloto a tomar la decisión de aterrizar de emergencia. Afortunadamente, el avión aterrizó sin incidentes.
El incidente provocó la atención médica de siete personas, entre pasajeros y miembros de la tripulación, por crisis nerviosas. Sin embargo, según Melanni Rosales, vocera del Puerto de Portland, no se requirió trasladar a nadie al hospital.
Alaska Airlines emitió un comunicado informando que la tripulación del vuelo 646 siguió los procedimientos de emergencia y que los pasajeros fueron reubicados en otro avión para continuar su viaje a Phoenix. Mientras tanto, el avión en cuestión está siendo inspeccionado por el equipo de mantenimiento de la aerolínea.
A pesar de la investigación realizada por los bomberos del Puerto y de la ciudad, la causa del olor a humo no pudo ser determinada de inmediato. Este incidente es el segundo protagonizado por una aeronave de Alaska Airlines en Portland en poco tiempo, recordando el caso anterior en el que un avión de la aerolínea perdió una puerta en pleno vuelo.
El vuelo despegó de Portland a las 17:26 y, según Flightaware, alcanzó una altitud de 35 mil pies antes de regresar al aeropuerto a las 18:33. La aeronave involucrada en este incidente fue identificada como un Boeing 737-800.