Los precios del petróleo exhiben un ascenso notable en este inicio de febrero, impulsados por señales prometedoras provenientes de la Reserva Federal y nuevas medidas de apoyo destinadas a estabilizar el mercado inmobiliario chino.
En la sesión actual, los futuros del crudo Brent registran un aumento de 58 centavos, alcanzando los 81.13 dólares por barril, mientras que los futuros del crudo estadounidense West Texas Intermediate experimentan un avance de 59 centavos, situándose en 76.44 dólares a las 09:19 GMT. Estos sólidos movimientos son reflejo de las expectativas generadas por el discurso del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, el pasado miércoles.
Powell, al abordar la situación económica, afirmó que las tasas de interés habían alcanzado su punto máximo y se prevé su disminución en los próximos meses. Este anuncio, respaldado por la caída de la inflación y las expectativas de crecimiento sostenido, ha generado un ambiente propicio para el aumento de la demanda de petróleo, impulsado por tasas de interés más bajas y un entorno económico en crecimiento.
Aunque Powell no comprometió una fecha específica para los recortes de tasas, las señales de la Fed han fortalecido la confianza de los inversores en las perspectivas positivas del mercado petrolero.
Además, China, como la segunda economía más grande del mundo, ha revelado nuevas iniciativas de apoyo destinadas a contrarrestar las consecuencias de la liquidación de la promotora Evergrande y mitigar los descensos en los precios de las viviendas. Los analistas de JPMorgan proyectan que China continuará siendo un factor clave en el crecimiento de la demanda mundial de petróleo, anticipando un aumento de 530,000 barriles por día en 2024, tras un incremento significativo de 1.2 millones de barriles por día el año pasado.
En un contexto adicional, se observa una atenuación en la caída del sector manufacturero alemán en enero, según una encuesta reciente. Estos indicios de estabilización económica respaldan la tendencia positiva en los mercados internacionales de petróleo.
No obstante, en Oriente Medio, persisten las preocupaciones por los ataques de las fuerzas hutíes, basadas en Yemen, al transporte marítimo en el mar Rojo, generando aumento de costos y perturbaciones en el comercio mundial de petróleo. El grupo hutí ha anunciado la continuación de ataques en lo que describen como actos de autodefensa contra buques de guerra estadounidenses y británicos.