Hezbollah disparó el martes una nueva ola de cohetes hacia Israel, obligando a miles de israelíes a abandonar sus hogares cerca de la frontera con Líbano. Naim Kassem, líder interino de Hezbollah, prometió intensificar los ataques.
El ejército israelí ha enviado más tropas al sur de Líbano y confirmó que un alto comandante de Hezbollah murió en un ataque aéreo. Según informes, Hezbollah lanzó más de 170 cohetes hacia Israel, impactando incluso en Haifa. El gobierno israelí cerró escuelas y advirtió a los residentes del norte que limitaran sus actividades.
Kassem aseguró que Hezbollah sigue siendo fuerte a pesar de los ataques aéreos israelíes. También anunció que el grupo designará un nuevo líder tras la muerte de Hassan Nasrallah, quien falleció en un ataque aéreo israelí el mes pasado.
Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel, afirmó que Hezbollah está “más débil que en años anteriores” y que han eliminado a muchos de sus combatientes y líderes. Israel ha desmantelado la infraestructura de Hezbollah en la frontera, causando la muerte de cientos de sus miembros.
El ejército israelí ha desplegado una cuarta división en el sur de Líbano y ha ampliado sus operaciones hacia el oeste, centradas en la franja fronteriza.
La situación se complica un año después de la guerra en Gaza, donde las fuerzas israelíes se enfrentan a militantes palestinos en el norte, lo que ha llevado a nuevas órdenes de evacuación.
Kassem también declaró que Hezbollah apoya los esfuerzos del líder del Parlamento libanés, Nabih Berri, para lograr un cese al fuego, aunque no aclaró si esto implicaría una tregua antes de resolver la situación en Gaza.
Desde que Hezbollah comenzó a lanzar cohetes tras el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023, la violencia ha escalado. La mayoría de los cohetes han sido interceptados o han caído en áreas deshabitadas. Una mujer de 70 años resultó herida por esquirlas, y algunos medios reportaron daños menores en edificios cercanos a Haifa.
Israel también atacó objetivos de Hezbollah en los suburbios de Beirut. La violencia ha dejado más de 1.200 muertos en Líbano y ha desplazado a más de un millón de personas desde mediados de septiembre.