- Hasan Nasralá califica las explosiones como una “masacre” y una “declaración de guerra”.
- El líder de Hezbolá promete represalias severas contra Israel, responsable del ataque.
- Las detonaciones dejaron 37 muertos y casi 3.000 heridos en Líbano.
El líder del movimiento libanés Hezbolá, Hasan Nasralá, declaró el jueves que las explosiones de dispositivos de comunicación de sus miembros, que atribuyó a Israel, representaron un “duro golpe”. En su primer discurso tras los incidentes del martes, prometió un “justo castigo”.
Nasralá denunció que esta “masacre” podría interpretarse como “una declaración de guerra”. Durante su intervención, hizo referencia a las explosiones de bíperes y walkie-talkies en bastiones de Hezbolá, que dejaron 37 fallecidos y casi 3.000 heridos.
El dirigente proiraní aseguró que Israel enfrentará “duras represalias y un justo castigo, tanto en lugares esperados como inesperados”. Mientras Nasralá hablaba, aviones israelíes sobrevolaban Beirut, rompiendo la barrera del sonido.
Las explosiones, que afectaron a cientos de bíperes el martes, causaron la muerte de 12 personas, mientras que el miércoles otras 25 fallecieron en los incidentes con walkie-talkies, según informes del ministerio libanés de Salud. Hezbolá confirmó que 25 de sus miembros murieron, y Nasralá afirmó que “el enemigo quería matar a no menos de 5.000 personas”. Aunque Israel no ha comentado sobre estas explosiones, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, indicó que el “centro de gravedad” de la guerra contra el movimiento palestino Hamás se está trasladando “hacia el norte”, en dirección a la frontera con Líbano.