- El secretario general de la ONU, António Guterres, condena el ataque a una escuela en Gaza que dejó 18 muertos, incluidos mujeres, niños y empleados de la UNRWA.
- Guterres exige una investigación independiente y critica el uso de instalaciones civiles con fines militares.
- Israel justifica el ataque afirmando que algunos de los fallecidos eran miembros de Hamás, acusación que UNRWA no ha verificado.
El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó enérgicamente el ataque del miércoles a una escuela en Nuseirat, Gaza, que servía como refugio para desplazados y resultó en la muerte de 18 personas, entre ellas seis empleados de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA). Guterres calificó como “inconcebible” la falta de protección efectiva para los civiles en Gaza y recordó que incluso en tiempos de guerra, es fundamental salvaguardar a los civiles y las infraestructuras que utilizan.
Israel justificó el bombardeo afirmando que nueve de los muertos eran miembros de Hamás, y señaló que tres de ellos trabajaban oficialmente para la UNRWA. La agencia no ha podido confirmar ni comentar estas acusaciones. Guterres solicitó una investigación independiente sobre el incidente, pero no anunció que la ONU vaya a realizarla.
Además, en lo que parece una crítica velada a Hamás, aunque sin mencionarlo directamente, Guterres instó a todas las partes a no utilizar escuelas y refugios civiles con fines militares. Este ataque eleva a 220 el número de empleados de la UNRWA fallecidos desde el inicio del conflicto.