La Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó el traspaso del mando de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional. Esto también permitirá que un general de división dirija la GN.
Durante la discusión, la oposición argumentó que esta medida profundiza la militarización en el país. Sin embargo, Morena y sus aliados defendieron la reforma, asegurando que mejorará la cooperación en la lucha contra el crimen y permitirá que la Guardia Nacional realice investigaciones.
La reforma busca revertir una decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que ordenó que el mando de la GN fuera transferido a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana antes del 1º de enero de este año.
El dictamen menciona que el crimen organizado ha afectado a México desde 2007, con delitos graves como narcotráfico, secuestro y trata de personas.
También señala que la estrategia de seguridad de Felipe Calderón, que usó a las Fuerzas Armadas, no protegió los derechos humanos y trató a las víctimas como daños colaterales. La administración actual propone una nueva política de seguridad basada en el respeto a los derechos humanos y en fuerzas policiales bien capacitadas.
La reforma establece que la GN debe estar bajo el mando de la Sedena para luchar eficazmente contra el crimen y tener facultades para investigar delitos. La oposición criticó la desorganización de la GN y el debilitamiento del Ejército.
Rubén Moreira, del PRI, afirmó que la reforma debilita al Ejército al transferirle personal a la GN y limita las capacidades del nuevo Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch.
Leonel Godoy, de Morena, defendió la reforma diciendo que busca un nuevo enfoque en la lucha contra el crimen, manteniendo la SSPC a cargo de la estrategia de seguridad. Criticó la gestión de Calderón por no respetar las reglas y violar derechos humanos.
El dictamen fue aprobado con 32 votos a favor y 18 en contra. Se discutirá en detalle más adelante.