- La tumba de Tutmosis II fue localizada en los Valles Occidentales de la Necrópolis Tebana, un descubrimiento histórico que marca un hito en la arqueología egipcia.
- Este hallazgo, realizado después de más de un siglo desde el de Tutankamón, resuelve el misterio de la ubicación de las tumbas de los primeros faraones de la XVIII Dinastía.
- La tumba presenta decoraciones únicas y artefactos que confirman la identidad de este antiguo rey.
La tumba de Tutmosis II, uno de los últimos reyes por descubrir de la XVIII Dinastía, ha sido hallada en los Valles Occidentales de la Necrópolis Tebana, un descubrimiento que promete revolucionar el campo de la arqueología egipcia. Este hallazgo es el primero en más de 100 años, desde que se desenterró la tumba de Tutankamón, lo que le otorga un valor histórico excepcional.
Este faraón, quien fue el antecesor de Tutankamón y falleció hace aproximadamente 3.500 años, nunca había sido encontrado, y hasta ahora se pensaba que su sepultura se encontraba en el Valle de los Reyes, en la parte opuesta de la montaña. Sin embargo, el descubrimiento ha puesto fin a esta teoría, revelando la verdadera ubicación de su tumba.
Los arqueólogos, inicialmente sorprendidos, creyeron que la tumba pertenecía a una esposa real debido a la imponente escalinata y la detallada cámara funeraria. Pero pronto, las evidencias confirmaron que se trataba del lugar de descanso del faraón, quien gobernó entre 1493 y 1479 a.C.
¿Quién fue Tutmosis II?
Tutmosis II, esposo de Hatshepsut, una de las faraonas más famosas de Egipto, tuvo un reinado breve y fue eclipsado por la figura de su padre, Tutmosis I, su esposa Hatshepsut y su hijo, Tutmosis III. Este hallazgo fue realizado por una misión conjunta entre la New Kingdom Research Foundation (NKRF) y el Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto, dirigida por Piers Litherland y Judith Bunbury, junto con expertos internacionales y trabajadores locales.
El equipo de excavación también ha encontrado varios artefactos valiosos, como fragmentos de jarras de alabastro que contienen inscripciones con los nombres de Tutmosis II y su esposa Hatshepsut, lo que ha confirmado su identidad. Además, el descubrimiento de una gran puerta y una escalera, junto con escenas religiosas del Amduat, un texto reservado para los faraones, sugirió que este era el entierro de un monarca, no de una esposa real.
El hallazgo sugiere que antes del sexto año de reinado de Tutmosis III, una inundación afectó la tumba de Tutmosis II, lo que obligó a trasladar los restos y artefactos a una segunda tumba, que aún permanece oculta en el valle. Esto plantea interrogantes sobre el cuerpo encontrado en el Royal Cache en 1881, atribuido a Tutmosis II, y su verdadera identidad.
Sherif Fathy, Ministro de Turismo y Antigüedades de Egipto, destacó la relevancia del hallazgo, indicando que se trata de la primera tumba real descubierta desde la de Tutankamón en 1922. Este descubrimiento abre nuevas posibilidades para la comprensión del legado de los antiguos faraones y de la historia egipcia.