El gobierno de Estados Unidos estudia la posibilidad de reconstruir la famosa prisión de Alcatraz, ubicada en la bahía de San Francisco, con un costo estimado de hasta 2.000 millones de dólares. El proyecto, que aún se encuentra en fase preliminar, implicaría demoler las actuales estructuras deterioradas y construir un nuevo complejo penitenciario desde cero.
Según funcionarios citados por el medio Axios, el presidente Donald Trump aún no toma una decisión definitiva, pero se contempla también la opción de una prisión más pequeña o un modelo financiado por contratistas privados para reducir costos. Las autoridades consideran que la cifra estimada podría resultar excesiva.
Tom Homan, comisionado a cargo de la frontera, confirmó que se están evaluando elementos clave como la capacidad, número de camas y el tipo de estancia que se ofrecería, ya sea corta o prolongada. “Estamos revisando todo el espacio disponible”, afirmó.
La reapertura de Alcatraz forma parte del endurecimiento de la política migratoria del actual gobierno. A principios de julio, Trump mencionó avances en el proyecto y aseguró que hay empresas constructoras interesadas.
Esta propuesta se suma a la reciente apertura de un nuevo centro de detención en Florida, apodado “Alligator Alcatraz”. Cabe recordar que el penal original cerró en 1963 por su elevado costo de operación, que triplicaba al de otras cárceles del país. Hoy, el sitio funciona como museo y atractivo turístico.
