- Gisèle Pelicot, víctima de abusos, regresa a declarar en el juicio en Aviñón.
- Su testimonio busca aclarar aspectos cruciales del caso y genera interés mediático.
- Pelicot se ha convertido en símbolo de la lucha contra la violencia de género.
Gisèle Pelicot, víctima de múltiples violaciones por parte de su esposo mientras estaba bajo el efecto de drogas, regresa al estrado en el juicio que tiene lugar en Aviñón, Francia. Esta nueva declaración tiene como objetivo aclarar puntos importantes del proceso, que, a su vez, ha captado nuevamente la atención de los medios tras su reciente intervención. Desde el inicio del juicio, la presencia de Pelicot ha elevado la expectativa en torno al caso, ya que muchos ven en su testimonio una oportunidad para visibilizar el sufrimiento de las víctimas de abuso.
El abogado de Pelicot, Stéphane Babonneau, ha destacado que su clienta ha escuchado testimonios que, en ocasiones, le han causado dolor y sorpresa. Según él, este nuevo testimonio resulta fundamental para una mejor comprensión del caso, el cual se espera que concluya el 20 de diciembre. Además, el aporte de Pelicot promete añadir una nueva dimensión a las evidencias presentadas hasta ahora, fortaleciendo la postura de la acusación.
A lo largo del proceso, Pelicot ha asumido el papel de un referente en la lucha contra la violencia masculina. Ella asiste a casi todas las sesiones del juicio, donde escucha atentamente los relatos de los acusados y observa las grabaciones de los abusos que sufrió. En su última intervención, Pelicot habló sobre la humillación que siente al escuchar ciertos testimonios que intentan desacreditar su experiencia. Así, destacó lo degradante que resulta para ella y otras víctimas que cuestionen sus relatos.
Fuera del tribunal, numerosos manifestantes expresaron su apoyo a Pelicot y a todas las víctimas de violencia sexual. Durante su declaración, ella enfatizó que las víctimas no deben sentir vergüenza por lo que han sufrido. Al mismo tiempo, instó a otras personas a alzar la voz y compartir sus historias, subrayando que “la vergüenza debe cambiar de bando”. Con valentía y determinación, Gisèle Pelicot inspira a otras víctimas a reclamar su derecho a ser escuchadas y a sanar.