Este viernes, varios actos de vandalismo, incluidos incendios provocados, paralizaron los trenes de alta velocidad en Francia, afectando los viajes hacia París justo antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos.
Las autoridades están investigando estos actos criminales, que podrían resultar en penas de hasta 20 años de prisión. Aclararon que no hay una conexión directa con los Juegos Olímpicos.
Tres incendios cerca de las vías de las líneas Atlántica, Norte y Este afectaron a miles de viajeros, incluidos algunos deportistas olímpicos. Dos trenes que transportaban atletas hacia París se detuvieron debido a los sabotajes, según un funcionario de SNCF, el operador ferroviario.
Dos competidores alemanes de salto ecuestre tuvieron que regresar a Bélgica y se perderán la ceremonia de apertura. Philipp Weishaupt, uno de los jinetes afectados, declaró que no había posibilidad de llegar a tiempo.
El primer ministro de Francia, Gabriel Attal, señaló que los sabotajes tenían el objetivo de bloquear la red de tren de alta velocidad. Los servicios de inteligencia están trabajando para encontrar a los responsables.
El ministro de Transportes, Patrice Vergriete, informó que se encontraron dispositivos incendiarios y que todo apunta a incendios provocados. Los ataques paralizaron varias líneas de alta velocidad que conectan París con otras partes de Francia y países vecinos.
Jean-Pierre Farandou, director general de SNCF, describió los actos como “premeditados y coordinados” con el objetivo de causar daño.
El aeropuerto de Basel-Mulhouse también fue evacuado temporalmente por motivos de seguridad, aunque no está claro si está relacionado con los ataques ferroviarios.
La ministra de Deportes, Amélie Oudéa-Casteram, aseguró que las autoridades están trabajando para evaluar el impacto sobre los viajeros y garantizar el transporte de las delegaciones olímpicas.
SNCF informó que no sabe cuándo se reanudará el tráfico y teme que las interrupciones duren al menos todo el fin de semana. Recomendaron a los pasajeros posponer sus viajes y no acudir a las estaciones.
Valerie Pecresse, presidenta del consejo regional de París, estimó que 250,000 viajeros se verán afectados por estos incidentes.
Estos actos de sabotaje se producen en un contexto de alta seguridad mientras París se prepara para la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos, que contará con 7,000 deportistas desfilando por el río Sena.