En Francia se está preparando una nueva ley para regular mejor las empresas de “moda rápida”.
Con medidas como la publicación del impacto ambiental de los productos y restricciones al comercio.
Aunque algunos tienen reservas, expertos y ambientalistas aplauden la medida. El proyecto de ley aún debe ser aprobado por el Senado, pero ya ha recibido apoyo unánime en la cámara baja del Parlamento francés.
Las nuevas normas afectarán a empresas que lancen un determinado número mínimo de productos al día, con el objetivo de regular a gigantes de la moda de corta duración, como Shein y Temu, con sede en China. Estas empresas deberán publicar mensajes sobre el impacto ambiental de sus productos e instar a los clientes a reciclar los artículos, bajo amenaza de multas de hasta 15.000 euros.
La ley también incluye un sistema de puntos para evaluar a las empresas desde el punto de vista ecológico, con multas adicionales para aquellas con puntuaciones bajas.
Además, se planea prohibir la publicidad de prendas de “moda rápida” a partir de 2025. La medida ha generado diferentes opiniones, con algunos apoyando la iniciativa como una forma de combatir el impacto ambiental y social de la moda rápida, mientras que otros creen que estigmatiza a los consumidores de estas marcas.