En vísperas del cambio de gobierno federal, Fitch Ratings advirtió sobre una posible disminución de la calificación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) debido a tres factores: la incapacidad para satisfacer la demanda energética nacional, la falta de apertura hacia la participación del sector privado y el riesgo de que el respaldo gubernamental hacia la compañía se vea comprometido.
Necesidades de inversión y respaldo gubernamental
“Las necesidades de inversión de capital de CFE, esenciales para satisfacer la creciente demanda de energía, podrían debilitar su estructura de capital sin el apoyo del gobierno. Un debilitamiento del perfil crediticio independiente de CFE, junto con un menor apoyo del gobierno mexicano, podría provocar una rebaja de calificación”, señaló Fitch en un reporte publicado el 11 de junio.
Creciente demanda energética
De acuerdo con el documento, la posible rebaja de la compañía se debe a que se necesitan mayores esfuerzos para mejorar la capacidad energética del país, ante el aumento en la demanda. “Para evitar apagones, el sistema siempre requiere una planificación extraordinaria para garantizar que la oferta coincida con la demanda en tiempo real”.
La demanda de electricidad dentro del Sistema Interconectado Nacional (SIN) ha aumentado aproximadamente un 3.5% en los últimos dos años. Las previsiones en el PRODESEN 2024-2038 indican que el consumo de electricidad crecerá un 2.4% en el escenario base y un 2.8% en un escenario de alto crecimiento para 2024.
Reservas operativas y riesgos de apagones
Las pautas regulatorias estipulan que cuando la reserva operativa cae por debajo del 6%, se debe declarar un Estado de Alerta Operativa, señalando posibles riesgos operativos. Una disminución adicional al 3% desencadena una alerta de emergencia, lo que requiere reducciones en el suministro y desconexiones de energía en ciertas áreas para evitar apagones generalizados.
“Fitch espera que la demanda de energía siga creciendo, dada la aceleración económica en México, principalmente debido al nearshoring, y las temperaturas más altas durante el verano”, expone la publicación.
Participación del sector privado
Los desafíos se agudizan porque en los próximos años se necesita fomentar un entorno regulatorio que impulse la inversión privada en la industria eléctrica, “especialmente a la luz de los resultados preliminares de las elecciones”.
“Se requiere una inversión significativa, siendo crucial la participación del sector privado para el desarrollo de nuevas plantas de energía, garantizando la estructura financiera de la CFE”.
Se debe incrementar la mezcla de fuentes de energía y autorizar la entrada de proyectos privados de energía renovable y de reserva, así como poner en marcha nuevas plantas.
“Fitch cree que la tendencia al alza de la demanda de energía y la insuficiente inversión tensionan el margen de reserva del sistema y lo exponen a vulnerabilidades”.