Por Juan Carlos Cruz Tapia
(@juancarlos.trader)
“Consigan una pareja que sea su equipo, que les ayude a construir y que sea el refugio de su corazón al final del día.”
Ricardo Salinas Pliego
Nos encontramos en el mes del amor y la amistad, los corazones y las muestras de cariño no se hacen esperar. Vemos desfilar peluches, chocolates y flores. ¿Recuerdas cuando diste tu primer beso o cuando tomaste por primera vez de la mano a tu novi@? O bien, ¿Recuerdas la primera vez que hablaste de finanzas en pareja? ¡¿Cómo que nunca ha pasado?! Que no pase más tiempo, aquí te dejo cinco tips para comenzar estas pláticas que te ayudarán a fortalecer tu relación (o identificar si hay red flags que atender).
Es innegable que las finanzas desempeñan un papel fundamental en la vida cotidiana y probablemente no sea un tema que se debas sacar en la primera cita, tampoco se trata de espantar pretendientes preguntando acerca de sus expectativas financieras, retos y objetivos de vida. Pero cuando tenemos una relación y eventualmente queremos llevarla al siguiente nivel, es saludable ingresar este tema en el repertorio de pláticas por tener.
1. Hablar de dinero de manera abierta
La comunicación es un pilar fundamental cuando nos encontramos en una relación, por ello, es importante hacer del dinero una charla habitual y neutral, donde podamos expresar nuestra visión sobre el dinero. Es importante tenerlas una vez que la relación se torna más seria con el fin de alinear nuestras expectativas y poder adoptar una visión más allá de nuestras opiniones y deseos.
En este paso es muy importante desapegarnos de las creencias que traemos desde casa. En México el dinero suele ser un tema tabú del cual pueden no tenerse las mejores experiencias en el núcleo familiar y con algunos malos hábitos arraigados.
Cuando deseamos hacer un proyecto en pareja, es primordial la transparencia, abrir nuestras finanzas con la otra persona y ser recíprocos. Habrá personas que nos dirán “nunca digas tu verdadero sueldo” o “siempre guarda dinero sin que tu pareja se entere”, en ocasiones se encontrarán hablando como coloquialmente se conoce “desde la herida”, con un sesgo basado en experiencias desagradables previas e invitando a la infidelidad financiera1. En este sentido, es importante desatarnos de ello y que la relación con nuestra pareja y el dinero sea fluida y armónica, siempre habrá detalles que no nos gustarán, pero de eso se tratan las relaciones, establecer puntos de encuentro y acuerdos mutuos.
Definir sus metas como pareja (estudiar un posgrado, irse de vacaciones, comprar una casa, tener hijos, etc.) y estructurar el camino para concretarlas les ayudará a avanzar en el mismo sentido. Sentarse y platicar sobre los siguientes pasos financieros aporta mucho valor a la relación, esto pueden hacerlo cada dos o tres meses, el entorno y las necesidades van cambiando conforme avanza el tiempo, igual ustedes.
1 La infidelidad financiera implica que las parejas se ocultan sus gastos o deudas o si son avales de algún familiar o amigo. No se trata de control, sino de darle a tu pareja un panorama de cómo estás en el área financiera.
2. Hacer un presupuesto
Este ejercicio permite a ambas partes tener una idea clara de sus ingresos, gastos y objetivos financieros compartidos. Ayuda a evitar sorpresas desagradables y discusiones sobre dinero, en cambio, es una herramienta para manejar de manera efectiva las finanzas y fortalecer la relación.
Además, un presupuesto apoya a identificar rubros en los que se pueden reducir gastos e identificar áreas de oportunidad en las finanzas de ambos. Al igual que un presupuesto personal, en este ejercicio plasmaremos nuestros ingresos periódicos y extraordinarios (sueldo, aguinaldo, fondo de ahorro, bonos, etc.), así como los gastos fijos y variables que se tengan con el fin de obtener nuestro capital disponible para construir en pareja.
3. ¿Proporcionalidad o Igualdad?
Desde un punto de vista práctico, los roles y las condiciones financieras de la pareja cambian a través del tiempo, por lo que una aportación proporcional en los gastos es lo más saludable. Esto permitirá que ambos puedan aportar a la relación en la medida de sus posibilidades laborales e ingresos. Lo importante en este sentido, es que juntos puedan ir creciendo, hay que entender que en muchas ocasiones esto no será al mismo ritmo, por lo que la paciencia es un factor clave. Cada miembro de la pareja puede asumir diferentes responsabilidades, por ejemplo, uno puede encargarse de pagar la hipoteca o renta, mientras que el otro se ocupa de las compras del supermercado. La clave es que ambos estén comprometidos y se sientan parte activa en la gestión financiera.
4. Juntos, pero no revueltos ¿o sí?
– Te acuerdas del dinero que teníamos ahorrado para comprar un nuevo refrigerador?
– Ajá
– Pues compré el nuevo Play Station.
(Conversación escuchada en el supermercado)
Cuando hablamos de finanzas en pareja, hay objetivos comunes. Pero, así como todos necesitamos tiempo y espacio para nosotros mismos, es importante que destinemos un rubro del presupuesto de pareja donde cada uno lo pueda usar con total autonomía. La nueva consola de videojuegos, un bolso, maquillaje, salir con amigos, una computadora nueva o incluso ahorrarlo, son alternativas que tenemos con un presupuesto perfectamente definido y que no afecte el equilibrio de nuestras finanzas en pareja.
Por ejemplo, destinar cada mes una cantidad del presupuesto común para que cada quién lo use como desee, puede traer grandes beneficios, esto refleja libertad e independencia económica, sin la necesidad de tener que consultar todo el tiempo en qué utilizarlo.
5. Fondo para emergencia y fondo para oportunidades.
Una relación de pareja es aquella que está en las buenas y las malas, las finanzas no son la excepción. Comenzar a construir estos dos fondos pueden ayudar a la generación de un patrimonio mutuo. Ambos fondos deberán invertirse en instrumentos líquidos que nos permitan disponer en un corto plazo del dinero, para ello existen diversas opciones en el mercado como cetes o fondos de inversión con liquidez diaria.
El fondo para emergencias será aquel que nos ayudará en los tiempos de vacas flacas, si se descompone el auto, si alguno enferma o se queda sin empleo. Este fondo se recomienda que sea de entre tres y seis meses de gastos, aunque he visto con mucho gusto a parejas que tienen hasta un año en este rubro, dotándolos de tranquilidadfinanciera y claridad para sus siguientes decisiones.
Por su parte, el fondo para oportunidades es el que mayor valor aporta a la creación de patrimonio, es aquel que podremos ocupar si se nos presentan literalmente oportunidades, inversiones, adquisiciones inmobiliarias o proyectos de emprendimiento que puedan darnos un retorno alto sobre el capital.
Así que ya sabes, si una relación sana queremos tener, de finanzas debemos hablar. Procura siempre hacerlo en un entorno neutral y con la mente abierta hacia propuestas que tenga tu pareja. La comunicación y paciencia serán las claves fundamentales, recuerda que no existe una fórmula única para todas las parejas, pero la honestidad, el respeto y la flexibilidad son esenciales para construir una relación financiera exitosa ¡Mucho éxito!