- El ingeniero Bill Atkinson murió a los 74 años en California a causa de cáncer de páncreas.
- Fue clave en el desarrollo de la interfaz gráfica de Macintosh y herramientas como QuickDraw.
- Tim Cook lo despidió destacando su visión y legado innovador en Apple.
Bill Atkinson, figura clave en la historia de Apple y uno de los pioneros del diseño informático, falleció a los 74 años en su hogar de Portola Valley, California, tras una batalla contra el cáncer de páncreas. La noticia fue compartida por su familia a través de una publicación en Facebook.
Atkinson formó parte fundamental del equipo que dio vida a Macintosh en los años 70 y 80, cuando Apple daba sus primeros pasos en la creación de computadoras personales accesibles al público general. Entre sus contribuciones más destacadas se encuentran MacPaint —una de las primeras aplicaciones de dibujo digital— y HyperCard, un programa lanzado en 1987 que integraba texto, gráficos e hipervínculos interactivos, considerado por muchos como un precursor de la World Wide Web.
El CEO de Apple, Tim Cook, expresó su pesar por la pérdida a través de la red social X: “Fue un verdadero visionario, cuya creatividad, valentía y trabajo pionero nos inspirarán para siempre. Acompañamos en nuestros pensamientos a sus seres queridos”.
Previo al lanzamiento del Macintosh en 1984, los programas requerían conocimientos avanzados de informática. Atkinson fue uno de los responsables de que las computadoras pudieran ser utilizadas por cualquier persona, sin necesidad de dominar comandos complejos. También participó en el desarrollo de innovaciones como los menús desplegables y el uso del doble clic, elementos hoy esenciales en cualquier interfaz gráfica.
QuickDraw y la revolución visual de Apple
Otro de los aportes fundamentales de Atkinson fue el desarrollo de QuickDraw, una biblioteca de gráficos 2D que cambió para siempre la forma en que se procesaban y mostraban imágenes en las computadoras. A diferencia de los sistemas basados en gráficos vectoriales, QuickDraw estableció al píxel como unidad gráfica básica, permitiendo así una experiencia visual mucho más rica y amigable para el usuario común.
Esta herramienta fue el motor detrás de muchas otras innovaciones: sin QuickDraw no habría existido MacPaint, ni las ventanas interactivas del Macintosh, ni el entorno visual que definió a toda una generación de computadoras.
El periodista Steven Levy, en su libro Insanely Great: The Life and Times of Macintosh, the Computer that Changed Everything, describió a Atkinson como alguien de “ojos azules llameantes” y “bigote a lo Pancho Villa”, decidido a “reinventar la rueda”, algo que —según Levy— finalmente logró.
El legado de Bill Atkinson es inseparable de la historia de Apple y del avance tecnológico que permitió acercar la informática al gran público.





