Las plataformas digitales de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) están experimentando problemas técnicos que están causando errores en la evaluación de precios de gasolina, lo que afecta las estimaciones económicas y el cálculo de la inflación realizado por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), bancos y empresas.
Según Alejandro Montufar, CEO de PETROIntelligence, desde el año pasado se han identificado fallas en las plataformas digitales de la CRE, especialmente en aquellas dedicadas a reportar los precios de los hidrocarburos. Los problemas se centran en las bases de datos de los precios de gasolinas y diésel reportados por los permisionarios, así como en los precios finales de gasolina y diésel en estaciones de servicio.
Estos errores han afectado directamente a unas 13,000 estaciones de servicio en todo México, generando disparidades entre los precios reportados y los precios reales que enfrentan los consumidores. La falta de actualización constante de la información y la intermitencia en los registros están contribuyendo a esta situación.
La relevancia de estos errores radica en su impacto en la regulación de prácticas abusivas en el mercado, así como en la formulación de estrategias empresariales y proyecciones económicas. Montufar advierte que la falta de datos fiables y oportunos puede distorsionar el análisis económico y financiero, afectando tanto a los consumidores como a la economía nacional en su conjunto.
Para medir la importancia de la gasolina en la inflación, basta con observar su peso en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), donde se sitúa como el segundo bien con mayor participación, después de la vivienda. Los impuestos, incluido el Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) y el Impuesto al Valor Agregado (IVA), también influyen en el precio de la gasolina en México, definiendo así el mercado de combustibles en el país.