- Largas filas de hasta 38 kilómetros afectan el comercio en la frontera de Tijuana.
- Nuevos protocolos de inspección y digitalización generan retrasos en exportaciones.
- Empresarios temen impacto económico ante posibles aranceles de Trump.
Las exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos se han visto gravemente afectadas debido a los nuevos protocolos de inspección implementados en la frontera. En el puerto fronterizo de Otay, en Tijuana, los transportistas de carga pesada han enfrentado tiempos de espera de hasta ocho horas para cruzar, generando filas que se extienden hasta 38 kilómetros y provocando un fuerte congestionamiento vial.
Israel Delgado Vallejo, vicepresidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) en la región noroeste, explicó que estas medidas forman parte de los acuerdos de seguridad entre México y EE.UU., y fueron activadas con poca anticipación, lo que ha complicado el flujo comercial.
Inspecciones más estrictas y digitalización de documentos
Además de las exhaustivas revisiones implementadas por el gobierno estadounidense, la Agencia Nacional de Aduanas de México (Anam) ha puesto en marcha un nuevo sistema digital para la documentación de exportaciones. Con la introducción del Repositorio de Documentos Digitales (Repadi) dentro de la Ventanilla Única de Comercio Exterior (Vuce), se busca mejorar la gestión de documentos y reducir el riesgo de pérdidas de información.
Sin embargo, Delgado advierte que la falta de pruebas previas y las fallas en el sistema han complicado aún más la situación. “El proceso será más eficiente en el futuro, pero debieron haber realizado pruebas antes de su implementación para evitar los problemas que estamos enfrentando ahora”, señaló.
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Impacto en la industria exportadora
Los transportistas y empresarios confían en que los retrasos sean temporales y que el flujo comercial se normalice una vez que finalice la fase de mantenimiento. “Estamos en un mes en el que la producción aún es baja, por lo que esperamos que el impacto no sea tan grande. Sin embargo, si esta situación persiste, podría afectar seriamente la exportación”, advirtió Delgado.
Tensión comercial entre México y EE.UU.
La incertidumbre crece ante la posibilidad de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, aplique aranceles del 25 % a los productos mexicanos, lo que podría impactar gravemente a la industria manufacturera.
Delgado reconoció que la comunidad empresarial está a la expectativa de las negociaciones entre la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y su homólogo estadounidense. “Tenemos confianza en el equipo negociador de la presidenta Sheinbaum. Por ahora, se ha ganado tiempo, lo que nos permite reaccionar ante posibles acuerdos”, concluyó.