- Fueron arrestados cuando acompañaban a un familiar que regresaba a Venezuela
- El niño, de cinco años y con discapacidad auditiva, está incomunicado junto a su madre
- IMUMI presentó amparo y denuncias por violaciones a derechos humanos
Liseth, una mujer venezolana, y su hijo Misael, de cinco años y con discapacidad auditiva, fueron detenidos el 25 de junio en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) por agentes del Instituto Nacional de Migración (INM). Ambos acudieron al aeropuerto para acompañar al hermano de Liseth, quien pretendía regresar de manera voluntaria a Venezuela.
Aunque el hermano fue liberado, Liseth y su hijo fueron trasladados sin explicación a una ubicación no identificada en Toluca. Desde entonces, están incomunicados. Según el Instituto para las Mujeres en la Migración (IMUMI), durante la detención no se les ofreció comida ni atención médica, y fueron llevados en una camioneta sin placas ni identificación oficial.
El IMUMI calificó la detención como arbitraria y presentó un amparo indirecto, además de una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH). También informó del caso a la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de México. Hasta el momento, ninguna de estas instancias ha dado respuesta.
La organización advirtió que madre e hijo podrían ser enviados al sur del país o incluso deportados a Venezuela, lo que representaría una grave violación a sus derechos. Recordó que, desde 2020, la Ley de Migración prohíbe detener a familias y menores de edad migrantes.
Liseth reside en México desde hace seis meses con su pareja, quien es ciudadano mexicano. Su hijo asiste a una escuela local. A pesar de estas condiciones, las autoridades migratorias ignoraron su situación y procedieron con la detención sin fundamentos claros.
El hermano de Liseth anunció que presentará una denuncia contra los agentes del INM por abuso de autoridad. Por su parte, el IMUMI denunció que este caso forma parte de un patrón recurrente de contención migratoria que afecta especialmente a familias, aun cuando no buscan permanecer en México.
La organización hizo un llamado al comisionado del INM, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, para que frene estas prácticas y garantice la protección de los derechos humanos de las personas migrantes. “Es tiempo de cambiar la política migratoria. Proteger, no castigar, debe ser la prioridad, sobre todo cuando se trata de niñas y niños”, subrayó el IMUMI.





