Los secuestradores de las seis religiosas y otras dos personas en Haití han demandado un rescate de 3 millones de dólares, según informes locales. El pedido de liberación surge después de que el papa Francisco instara a poner fin a la violencia en el país y solicitara la liberación de las víctimas. Las ocho personas, pertenecientes a la Congregación de las Hermanas de Sainte-Anne, fueron secuestradas el pasado viernes mientras se dirigían en autobús a un centro educativo en Puerto Príncipe. Tanto el Vaticano como instituciones haitianas han condenado el secuestro.
Los secuestradores de las seis religiosas capturadas el viernes en Haití han solicitado un rescate de 3 millones de dólares, según informes locales que aún no han sido oficialmente confirmados. El papa Francisco, alzando su voz contra la violencia en Haití, pidió el cese de los secuestros y la liberación de las ocho personas retenidas, entre ellas seis religiosas de la Congregación de las Hermanas de Sainte-Anne y un conductor.
Las víctimas fueron secuestradas mientras se dirigían en autobús a un centro educativo en Puerto Príncipe, según la Conferencia Haitiana de Religiosos (CHR). La situación ha sido condenada tanto por el Vaticano como por instituciones oficiales en Haití. La CHR denunció el secuestro como otro acto doloroso que afecta a las personas consagradas y de buena voluntad en Haití.
En respuesta al aumento de los secuestros en las últimas semanas en Haití, la Oficina de Protección del Ciudadano (OPC) expresó su condena y destacó la necesidad de que las autoridades liberen a los rehenes, subrayando la responsabilidad del Estado de garantizar la seguridad de todos los ciudadanos. El secuestro desafía normas y convenciones, afectando a diversas personas, desde religiosos hasta profesionales y ciudadanos comunes.
Este incidente se suma al contexto de creciente inseguridad y corrupción en Haití, con ataques de bandas armadas que han llevado a un aumento de los secuestros y la huida de la población en busca de refugio en campos de desplazados.