• A partir del 30 de octubre de 2025, las renovaciones de permisos ya no tendrán extensión automática.
• La medida busca reforzar la verificación de antecedentes y controlar la emisión de documentos.
• Miles de migrantes podrían perder temporalmente su empleo mientras se procesan las renovaciones.
Fin de la extensión automática
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos anunció que ya no se aplicará la extensión automática de los permisos de trabajo (EAD, por sus siglas en inglés) para ciertas categorías migratorias.
La nueva política entra en vigor el 30 de octubre de 2025, y a partir de esa fecha, los migrantes deberán esperar la aprobación oficial de su renovación antes de poder seguir trabajando.
Esta decisión revierte la política implementada por la administración de Joe Biden, que desde 2024 permitía una prórroga automática de hasta 540 días con el fin de evitar que los trabajadores quedaran desempleados mientras se resolvían sus trámites ante el Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS).
Excepciones y grupos afectados
El DHS aclaró que la medida solo exceptúa los casos protegidos por ley o por avisos publicados en el Registro Federal, como los beneficiarios del Estatus de Protección Temporal (TPS).
El cambio afectará a solicitantes de asilo, cónyuges de titulares de visas laborales, beneficiarios de programas humanitarios y personas que están tramitando su residencia permanente.
Justificación del gobierno estadounidense
Según el DHS, la eliminación de la prórroga automática responde a la necesidad de reforzar los controles de seguridad y verificación de identidad.
“El USCIS está reforzando la revisión de antecedentes penales y datos biométricos de los solicitantes, eliminando políticas que priorizaban la conveniencia sobre la seguridad nacional”, explicó el director del organismo, Joseph Edlow.
La autoridad argumentó que este ajuste permitirá evaluaciones más frecuentes y completas, lo que, aseguran, ayudará a prevenir fraudes y detectar casos irregulares.
Riesgos y reacciones
Defensores de los migrantes y organizaciones civiles expresaron preocupación por las posibles interrupciones laborales que enfrentarán miles de personas en proceso de renovación.
También advirtieron que la medida podría afectar a empresas que dependen de mano de obra extranjera, especialmente en sectores agrícolas, de servicios y construcción.
Durante el gobierno anterior, la prórroga automática había beneficiado a más de 400 mil migrantes, al permitirles seguir empleados sin interrupciones mientras esperaban su nueva autorización laboral.




