Expertos y organismos en México han expresado su preocupación ante la reciente decisión del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) de introducir la norma de etiquetado “Producto de EE. UU.” para productos cárnicos, avícolas y de huevo.
Esta medida, aunque presentada como voluntaria, podría desencadenar una nueva disputa comercial entre ambos países bajo el T-MEC.
El Consejo Nacional Agropecuario (CNA) ha advertido que la implementación de esta norma podría tener un impacto negativo en la integración regional en los sectores agropecuarios de América del Norte, afectando los flujos comerciales en el corto plazo.
Juan Cortina Gallardo, presidente del CNA, ha destacado que esta medida entraría en vigor a partir del primero de enero de 2026, y están a la espera de conocer la redacción final para determinar qué acciones tomar en Washington.
La Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG) también ha expresado su preocupación, señalando que podría observarse un descuento en el ganado exportado de México a EE. UU., lo que podría resultar en represalias comerciales por parte de México.
Kenneth Smith Ramos, exjefe negociador del T-MEC, ha afirmado que México se reserva el derecho a utilizar las herramientas de defensa comercial disponibles en el T-MEC y en la OMC, ante esta situación que podría desencadenar una fuerte disputa comercial.
El gobierno canadiense también ha manifestado su preocupación por cualquier medida que pueda interrumpir las cadenas de suministro altamente integradas de carne y ganado en América del Norte. Canadá planteará este tema en la próxima reunión trilateral de ministros de Agricultura.
A pesar de las preocupaciones expresadas, tanto el secretario del USDA, Tom Vilsack, como diversos legisladores, defienden la etiqueta “Producto de EE. UU.” como una medida vital para la protección del consumidor y para fortalecer la confianza en el mercado interno de EE. UU.