- Investigación destaca el impacto global de las olas de calor en la mortalidad, con más de 150,000 muertes anuales.
- El estudio subraya la importancia de medidas gubernamentales para adaptarse y mitigar los riesgos del cambio climático.
- Llamado a la acción integral para abordar las desigualdades en la salud pública y la vulnerabilidad ante el calor extremo.
Un estudio reciente publicado en ‘PLOS Medicine’ revela que entre 1990 y 2019, más de 150,000 muertes en todo el mundo estuvieron relacionadas con olas de calor cada año. El equipo de investigación, liderado por Yuming Guo de la Universidad de Monash, Australia, utilizó datos de la Red de Investigación Colaborativa Multi-Country Multi-City (MCC) para estimar el exceso de muertes por olas de calor a nivel global.
Durante este período, las olas de calor, caracterizadas por períodos de temperatura extremadamente alta durante varios días, representaron una carga de mortalidad significativa, con un promedio de 236 muertes por cada diez millones de habitantes o el 1% de las muertes mundiales. Europa tuvo la tasa más alta de muertes por olas de calor ajustada por población, con 655 muertes por cada diez millones de habitantes, seguida de cerca por Asia.
Mortalidad por calor
El estudio también identificó áreas con una carga desproporcionada de muertes relacionadas con el calor, especialmente en el sur y el este de Europa, así como en regiones entre el norte de África, la Península Arábiga y el sur de Asia. Grecia, Malta e Italia fueron algunos de los países con las tasas más altas de exceso de mortalidad.
Los investigadores enfatizan la importancia de abordar las desigualdades regionales en la mortalidad relacionada con las olas de calor mediante acciones gubernamentales para mejorar la adaptación y la resiliencia del sistema de salud. Esto incluye políticas de mitigación del cambio climático, sistemas de alerta temprana, planificación urbana, servicios de salud pública y participación comunitaria.