la Ciudad de México enfrenta una crisis hídrica significativa debido a la reducción de agua potable proveniente del Sistema Cutzamala. Ante esta situación, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) está llevando a cabo diversas estrategias para mantener el abasto de agua en la capital y su zona conurbada.
Una de las áreas críticas es el municipio de Ecatepec, donde numerosas colonias han experimentado meses sin acceso al recurso hídrico. Con el objetivo de aliviar esta problemática, la Conagua se encuentra trabajando en la rehabilitación de pozos, como el ubicado cerca del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, al norte del Estado de México.
Además de estas acciones, se están llevando a cabo diversas iniciativas en distintas localidades. En el Tamal Zumpango, se está trabajando en la perforación de nuevos pozos, mientras que la planta potabilizadora Madín, en Atizapán, Estado de México, ha entrado en funcionamiento.
En colaboración con el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), se están implementando medidas adicionales para aumentar la producción de agua potable. Estas acciones incluyen la reposición de pozos en Chiconautla y Lerma, así como la construcción y rehabilitación de plantas potabilizadoras.
Según cifras proporcionadas por Sacmex, el 56% del suministro de agua para la Ciudad de México se extrae de 976 pozos. Por tanto, se busca mejorar la infraestructura para prevenir fugas y fortalecer la participación del sector privado en la contribución de agua a la red. Asimismo, se está fomentando la cosecha de agua de lluvia en escuelas.
Con el objetivo de incrementar el abasto de agua, se han repuesto nueve pozos profundos y rehabilitado otros 36 en los últimos años. Esta iniciativa ha contribuido significativamente al Sistema Lerma en el Estado de México y a la Ciudad de México.
La Secretaría del Agua del Estado de México también despliega esfuerzos para contrarrestar la disminución de lluvias en las cuencas del Valle de México y Valle de Toluca. Esto se logra mediante la rehabilitación y relocalización de pozos, priorizando los municipios que dependen del sistema Lerma Cutzamala.
La gravedad de la crisis se evidencia en la reducción continua del nivel de almacenamiento en el Sistema Cutzamala, pasando del 39% al 38% en las primeras dos semanas de febrero. Esta situación crítica resalta la urgencia de implementar medidas sostenibles y eficaces para asegurar el suministro de agua en el Valle de México.