La legislación propuesta en Florida que busca definir al feto como un “niño por nacer” y ampliar la responsabilidad en casos de muerte y negligencia se encuentra en un punto muerto, generando un intenso debate sobre las políticas de aborto y fertilización in vitro.
Esto ocurre a raíz del fallo en Alabama que reconoce a los embriones congelados como niños, llevando a la suspensión de tratamientos de FIV en algunas clínicas del estado.
La senadora estatal republicana Erin Grall, patrocinadora del proyecto de ley, solicitó posponer la votación programada en la Comisión de Reglas del Senado de Florida, citando la necesidad de una revisión más exhaustiva. La medida busca permitir que los padres de un niño no nacido recuperen ciertos daños en casos de muerte negligente, pero críticos argumentan que su redacción amplia podría desencadenar demandas civiles injustas contra proveedores de atención médica y otros.
Kara Gross, directora legislativa de la ACLU de Florida, expresó su preocupación por las posibles repercusiones del proyecto de ley, destacando que podría abrir la puerta a demandas abusivas o injustas. Antes de la postergación, Grall propuso una enmienda para excluir cualquier aborto legal de la responsabilidad civil contemplada en la ley.
. Mientras tanto, el secretario de Salud y Servicios Humanos de EE.UU., Xavier Becerra, se reúne con familias y profesionales de la salud en Alabama, abordando la confusión generada por el fallo judicial y destacando la importancia de proteger los derechos reproductivos de las mujeres.
La agitación provocada por el fallo de Alabama ha llevado a algunas familias a buscar servicios de FIV en otros estados donde el acceso sigue siendo legal. Aunque el gobernador de Texas, Greg Abbott, expresó su apoyo a la FIV, no ha promovido legislación para proteger su acceso en el estado.
Gabby Goidel, residente de Alabama, relata su experiencia al verse obligada a viajar a Texas para continuar su tratamiento de FIV después de que su clínica local suspendiera los servicios. El fallo judicial ha añadido estrés a un proceso ya de por sí complicado, subrayando la importancia de proteger y mantener el acceso a la fertilización in vitro.
El fallo de Alabama, derivado de demandas presentadas por padres que se sometieron a FIV, ha suscitado preocupaciones sobre la responsabilidad civil en la práctica de la fertilidad asistida. Aunque el fiscal general de Alabama ha asegurado que no utilizará el fallo para procesar a familias o proveedores de FIV, algunos legisladores buscan presentar legislación para aclarar la definición legal de embriones congelados.