En el marco de la cumbre del G7, los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden, y de Ucrania, Volodimir Zelenski, firmaron un acuerdo bilateral de seguridad con una vigencia de 10 años. Este acuerdo, destinado a enviar un mensaje de fuerte apoyo a Ucrania, podría ser revocado por futuros líderes estadounidenses.
Ambos mandatarios firmaron el acuerdo ante los medios de comunicación, en un atril decorado con las banderas de Estados Unidos y Ucrania, concluyendo con un apretón de manos. A pesar de los compromisos actuales, el futuro del acuerdo podría cambiar si el expresidente Donald Trump gana las elecciones en noviembre de este año.
El acuerdo, similar a uno previamente firmado entre Estados Unidos e Israel, compromete a Estados Unidos a realizar consultas de alto nivel con Kiev dentro de 24 horas en caso de un nuevo ataque a Ucrania, para determinar los próximos pasos y necesidades adicionales de defensa. Además, establece las bases para un posible ingreso de Ucrania en la OTAN.
“Para garantizar la seguridad de Ucrania, ambas partes reconocen la necesidad de una fuerza militar significativa, capacidades robustas e inversiones en la industria de defensa que cumplan con los estándares de la OTAN”, señala el documento firmado por ambos presidentes.
“Estados Unidos está enviando hoy una poderosa señal de nuestro fuerte apoyo a Ucrania, ahora y en el futuro”, indicó un comunicado estadounidense. El acuerdo también compromete a Washington a entrenar al ejército ucraniano, proporcionar equipos de defensa y realizar ejercicios conjuntos. Sin embargo, a diferencia de los miembros de la OTAN, Estados Unidos no está obligado a enviar tropas para defender a Ucrania.
Tras la firma, Zelenski calificó la jornada como “un día histórico” y agradeció a Biden por su liderazgo, señalando que el acuerdo es el más relevante firmado por Kiev desde su independencia. Además, aseguró que este pacto creará empleos tanto en Estados Unidos como en Ucrania.