Italia está en alerta después de que el volcán Etna arrojara una impresionante fuente de lava la noche del 15 de julio. El Etna, uno de los volcanes más activos del mundo, está rodeado por comunidades que siguen estrictas medidas de seguridad para emergencias volcánicas.
La última actividad del Etna había sido en abril, cuando su cráter estuvo activo por varios días sin riesgo de explosión, según las autoridades. Sin embargo, la reciente erupción ha provocado el cierre del aeropuerto de Catania. Las autoridades informaron que “la pista del aeropuerto de Catania está inutilizable debido a la caída de ceniza volcánica, por lo que todas las llegadas y salidas están suspendidas.”
En las redes sociales se hicieron virales fotos de la erupción, mostrando la lava iluminando el cielo y un pequeño pueblo cercano. Hasta ahora, no se han reportado víctimas mortales, y parece que la situación está bajo control.
El Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología de Italia (INGV) informó que la actividad volcánica comenzó el lunes, poco antes de las 22:00 horas locales, con la expulsión de cenizas que formaron una columna de 6,000 metros de altura.
Cerca del Etna, el volcán Estrómboli también ha mostrado actividad reciente, lo que ha llevado a la población local a aumentar las medidas de precaución.
Aunque ambos volcanes están cerca, el INGV aclaró que no están conectados, ya que surgieron de diferentes procesos geológicos.