- La disputa entre México y Ecuador se agrava por el arresto de Jorge Glas, exvicepresidente de Ecuador, en la embajada mexicana.
- Glas ha solicitado ayuda internacional, denunciando persecución política y condiciones precarias en prisión.
- El ex presidente colombiano Ernesto Samper aboga por una solución humanitaria al caso, sirviendo como intermediario entre Glas y líderes regionales.
La tensión entre México y Ecuador se incrementa a raíz del arresto de Jorge Glas, exvicepresidente ecuatoriano, ocurrido en la embajada mexicana. Ernesto Samper, ex presidente de Colombia, ha emergido como una figura clave en medio de este conflicto, actuando como puente entre Glas y líderes regionales y abogando por una resolución que implique la entrega a México.
Ecuador enfrenta llamados internacionales para permitir una misión humanitaria que verifique las condiciones de detención de Glas, quien ha denunciado persecución política y ha declarado estar en huelga de hambre.
Glas ha solicitado ayuda internacional mediante cartas recibidas por Samper, en las que expone las difíciles condiciones que enfrenta en prisión. El Grupo de Puebla, una coalición de líderes latinoamericanos, ha instado a Ecuador a permitir una misión humanitaria para evaluar la salud de Glas, propuesta respaldada por Samper. Mientras tanto, la ruptura diplomática entre México y Ecuador persiste, con el gobierno ecuatoriano defendiendo el allanamiento de la embajada mexicana como parte de su lucha contra la corrupción.
Samper ha expresado preocupación por la situación, destacando que el arresto de Glas representa una ruptura inusual de la inmunidad diplomática y generando críticas internacionales. Sugiere que detrás del arresto de Glas pueden existir motivaciones políticas, con un posible intento de perseguir al expresidente Correa y a su movimiento político. En este contexto tenso, Samper continúa abogando por una solución humanitaria y diplomática al caso de Glas, buscando garantizar su seguridad y bienestar.