- Colectivos de búsqueda descubrieron en Jalisco tres hornos utilizados para incinerar cuerpos.
- Más de 400 pares de zapatos y ropa sugieren la presencia de al menos 200 víctimas.
- El rancho ya había sido asegurado en operativos previos, pero no se hallaron los hornos.
Un espeluznante hallazgo sacudió al municipio de Teuchitlán, Jalisco, donde integrantes del colectivo “Guerreros Buscadores de Jalisco” encontraron un crematorio clandestino operado por la delincuencia organizada. En el sitio, ubicado en la localidad de La Estanzuela, se identificaron tres hornos utilizados para incinerar cuerpos, además de restos óseos calcinados.
El terreno, conocido como Rancho Izaguirre, ya había sido intervenido en dos operativos previos realizados por la Fiscalía de Jalisco, la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y la Guardia Nacional. Sin embargo, en esas ocasiones no se encontraron los hornos debido a la extensión del predio, que abarca varias hectáreas.
Evidencias encontradas en el lugar
Durante la inspección, peritos forenses aseguraron restos humanos calcinados, 96 casquillos de distintos calibres, tres cargadores de armas y un aro metálico de sujeción. Además, en el sitio se hallaron más de 400 pares de zapatos, mochilas, prendas de vestir y artículos de higiene personal, lo que hace suponer que al menos 200 personas podrían haber sido víctimas de este lugar.
También se localizó un altar con imágenes de la Santa Muerte, rodeado de veladoras, así como aparatos improvisados para entrenamiento físico, cuerdas y llantas usadas.

Operativos anteriores en el rancho
El primer operativo en este sitio ocurrió el 18 de septiembre de 2024, cuando fuerzas de seguridad realizaron un cateo tras un enfrentamiento armado entre militares y presuntos delincuentes. En esa ocasión, se logró la detención de 10 personas, el rescate de tres víctimas privadas de su libertad y el aseguramiento de un cadáver envuelto en plástico.
La segunda intervención se llevó a cabo el 29 de enero de 2025, cuando la Fiscalía General de la República, SEDENA y Guardia Nacional descubrieron que el rancho era utilizado como un centro de entrenamiento del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Durante este operativo, se detuvo a 38 personas con armas y cartuchos de diversos calibres. Sin embargo, 36 fueron liberadas tras comprobarse que eran víctimas de reclutamiento forzado.

La búsqueda continúa
El fiscal general de Jalisco, Salvador González de los Santos, reconoció que los operativos anteriores no lograron localizar los hornos crematorios debido a la magnitud del terreno. No obstante, la reciente intervención de los colectivos de búsqueda permitió ubicar con precisión la zona donde los cuerpos fueron incinerados.
Las autoridades trabajan en la identificación de los restos humanos encontrados, cruzando información con bases de datos de personas desaparecidas. Mientras tanto, colectivos y familiares exigen que se refuercen las investigaciones para esclarecer los hechos y encontrar justicia para las víctimas.