Después de la difusión de un video en redes sociales donde Jon Benjamin, el embajador del Reino Unido en México, aparece apuntando con un fusil de asalto a un empleado local de la oficina diplomática, lo cesaron de su puesto.
Supuestamente, en el video, Benjamin se ve en el asiento de copiloto de un vehículo con un arma automática, apuntando a una persona con el rostro oculto, mientras risas se escuchan de fondo. No se pudo verificar la autenticidad del video.
Detalles del incidente con el embajador
- Grabación del video: Durante un viaje oficial del diplomático a los estados de Durango y Sinaloa, regiones que frecuentemente enfrentan violencia relacionada con los cárteles de narcotraficantes, se grabó el video, según fuentes citadas por el FT
- Difusión del video: El video de cinco segundos fue publicado en una cuenta anónima de la red social X (@subdiplomatic), supuestamente manejada por empleados locales de la embajada.
Poco después del episodio y de la difusión del video, cesaron a Benjamin de su puesto, según las mismas fuentes. En la página web de la embajada británica en México, Benjamin ya no aparece como embajador, y la encargada de negocios, Rachel Brazier, figura como la máxima responsable.
El Ministerio británico de Exteriores indicó al FT que están “al corriente de este incidente” y que han “adoptado las acciones apropiadas”. Un portavoz del ministerio señaló: “Cuando surgen cuestiones internas, el Foreign Office tiene sólidos procesos de recursos humanos para abordarlas”.
La cuenta de X que publicó el video sugiere que este incidente es solo la “punta del iceberg” del “acoso” que sufren los trabajadores de la legación británica en México. Este suceso pone en relieve los desafíos y riesgos que enfrentan los diplomáticos y su personal en zonas afectadas por la violencia y el crimen organizado.
La cesión de Jon Benjamin como embajador del Reino Unido en México subraya la seriedad con la que se toman las conductas inapropiadas en el servicio diplomático, especialmente en contextos de alta sensibilidad y riesgo. La rápida reacción del Ministerio de Exteriores británico y la implementación de acciones correctivas demuestran el compromiso con el mantenimiento de estándares profesionales y la seguridad del personal diplomático.