El empresario multimillonario Elon Musk realizó una visita a la planta de Tesla en Grüneheide, cerca de Berlín, para expresar su gratitud a los trabajadores por haber reanudado la producción rápidamente después del reciente sabotaje por parte de lo que describió como “ecoterroristas”.
Musk, acompañado por uno de sus hijos, X Æ A-12, se dirigió a los empleados desde una tribuna en la fábrica, según imágenes filtradas a los medios de comunicación.
Durante su visita, Musk prometió aumentos salariales anuales, mejoras en la comida ofrecida en la planta y condiciones de arrendamiento más favorables para los vehículos de empresa. También anunció planes para mejorar el transporte en autobús hacia la fábrica y la implementación de un sistema de bonificación.
La presidenta del comité de empresa, Michaela Smitz, informó previamente que los trabajadores recibieron su salario completo durante la interrupción de la producción.
André Thierig, director de la gigafactoría de Tesla en Alemania, expresó que la paralización forzada de la producción como resultado del sabotaje costará a la empresa cientos de millones de euros.