En un congreso celebrado este sábado en Caracas, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) proclamó al presidente Nicolás Maduro como su candidato para las elecciones presidenciales del 28 de julio. Esta decisión podría abrir el camino para un tercer mandato consecutivo, mientras la oposición enfrenta desafíos para su participación.
Maduro aceptó la nominación durante el evento, destacando que representa al pueblo y no a sí mismo. Expresó su compromiso con el pueblo venezolano y enfatizó la importancia de la unidad popular para lograr una nueva victoria electoral.
Sin embargo, la participación de la oposición en las elecciones está en duda debido a la inhabilitación de figuras como María Corina Machado, que ha sido excluida de ocupar cargos públicos. A pesar de estos obstáculos, Machado ha manifestado su determinación de seguir adelante, aunque no está claro cómo enfrentará esta situación.
Diosdado Cabello, primer vicepresidente del PSUV, anunció que el próximo paso será inscribir la candidatura de Maduro ante el Consejo Nacional Electoral, sin especificar la fecha. Durante el evento, reafirmó el respaldo del partido al presidente, entregándole el estandarte del PSUV.
Maduro asumió la presidencia en 2013 tras la muerte de Hugo Chávez y fue reelegido en unas elecciones cuestionadas en 2018. La oposición ha denunciado irregularidades en estos procesos y ha exigido garantías para unas elecciones justas y transparentes.
La fecha límite para el registro de candidaturas será el 25 de marzo, según el cronograma electoral. Mientras tanto, tanto el oficialismo como la oposición se preparan para un proceso electoral que determinará el futuro político de Venezuela.