- El presidente Gustavo Petro condena el ataque del ELN, que dejó dos soldados muertos y 27 heridos, señalando que cierra un proceso de paz.
- Compara el incidente con el atentado en la Escuela de Cadetes de la Policía en 2019, que puso fin a negociaciones previas.
- El gobierno enfatiza que el ELN ha perdido una oportunidad histórica para la paz al persistir en la violencia.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha expresado su condena ante el ataque del Ejército de Liberación Nacional (ELN) a una base militar en Puerto Jordán, Arauca, que resultó en la muerte de dos soldados y dejó 27 heridos. Petro calificó este hecho como una “acción que cierra un proceso de paz con sangre”, reflejando la gravedad del acontecimiento en un contexto de negociaciones previas con el grupo guerrillero.
Durante un evento de posesión de la nueva magistrada del Consejo Superior de la Judicatura, Petro subrayó la repetición de estos actos violentos, recordando el atentado en la Escuela de Cadetes de la Policía en enero de 2019, que causó la muerte de 20 personas y puso fin a las negociaciones de paz con el ELN en ese momento. “Es una acción que cierra un proceso de paz con sangre”, enfatizó el mandatario.
Negociaciones Colombia-ELN
Las negociaciones entre el gobierno colombiano y el ELN se reiniciaron en noviembre de 2022, pero se estancaron a principios de este año debido a demandas del ELN, como su descalificación como grupo terrorista. Aunque se acordó un cese al fuego de un año, este terminó el 3 de agosto, y el ELN reanudó sus ataques, especialmente en Arauca, donde tiene una fuerte presencia.
El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, también se pronunció, afirmando que no se puede continuar con las negociaciones mientras persista la violencia. Indicó que el ELN ha desaprovechado una “oportunidad histórica” para lograr la paz. El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, apoyó la decisión del gobierno de dar por terminado el proceso de paz, aludiendo a la falta de voluntad del ELN para avanzar en un acuerdo.