- El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, manifiesta preocupación por los recientes viajes del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, a Rusia y China.
- Borrell destaca la controversia sobre la “misión de paz” de Orbán para Ucrania, que incluyó visitas a Kiev, Moscú, Pekín y Washington.
- Las acciones de Orbán han generado malestar en la UE y críticas por el uso del logotipo de la presidencia del Consejo de la UE en viajes no autorizados por el bloque.
Josep Borrel expresa preocupación
Josep Borrell, el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, ha expresado su preocupación por los recientes viajes del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, a Rusia y China. Borrell ha enfatizado el “profundo malestar” que estas visitas han causado en la UE, dado el contexto de las tensiones en torno a la crisis en Ucrania.
Orbán, quien asumió la presidencia rotatoria del Consejo de la UE el 1 de julio, ha justificado sus viajes como una “misión de paz”, argumento que ha generado controversia tanto dentro como fuera de las fronteras comunitarias. El primer ministro húngaro ha visitado Kiev, Moscú, Pekín y Washington en las últimas semanas, intentando dar un carácter oficial a sus encuentros incluso usando el logotipo de la presidencia del Consejo de la UE, a pesar de las claras indicaciones del bloque de que no tiene autoridad para negociar en nombre de la Unión Europea.
Presencia del tema en el Consejo de ministros Exteriores
La situación ha llevado a Borrell a expresar su deseo de abordar este tema en el próximo Consejo de ministros de Exteriores de la UE, programado para el 22 de julio. Aunque no ha adelantado medidas específicas que se tomarán, el jefe de la diplomacia europea ha subrayado que las acciones de Orbán podrían no estar alineadas con los principios del Tratado de la Unión Europea, que refuerza los pilares fundamentales de las instituciones europeas.
Las visitas de Orbán han tomado por sorpresa a muchos miembros de la UE y han provocado reacciones adversas más allá de las fronteras comunitarias, incluyendo a países aliados de la OTAN. Jens Stoltenberg, secretario general de la Alianza Atlántica, anticipó en una conferencia de prensa la semana pasada que estos viajes serán discutidos durante la cumbre en Washington.