- Los ministros de Exteriores del G7 reafirman su apoyo a la soberanía de Ucrania.
- Amenazan con medidas económicas contra Rusia si no muestra disposición al diálogo.
- Ucrania insiste en que la presión militar y económica sobre Putin debe aumentar.
Los países del G7 reiteraron este sábado su respaldo a Ucrania y advirtieron a Rusia sobre la posibilidad de nuevas sanciones si no muestra disposición a negociar un acuerdo de paz “de buena fe”. Así lo expresaron en el comunicado final de la reunión de ministros de Asuntos Exteriores celebrada en Múnich, en el marco de la Conferencia de Seguridad.
Los representantes de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Reino Unido y la Unión Europea analizaron la situación en Ucrania y reafirmaron su compromiso con la estabilidad y reconstrucción del país. “Debemos desarrollar garantías de seguridad sólidas para evitar la reanudación de la guerra”, señala el documento.
Presión económica y sanciones contra Rusia
Entre las medidas planteadas por el G7 se incluye el uso de los ingresos extraordinarios obtenidos de activos rusos congelados para financiar a Ucrania. Además, los países miembros evalúan endurecer las restricciones sobre el petróleo y el gas rusos, así como fortalecer la efectividad de las sanciones ya impuestas.
El comunicado enfatiza que cualquier nueva sanción después de febrero dependerá de que Rusia demuestre un esfuerzo genuino por poner fin a la guerra de manera definitiva. Solo así, argumentan los ministros, se podrá garantizar la estabilidad de Ucrania como nación soberana e independiente.

Ucrania exige mayor presión sobre Putin
El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andrii Sybiha, participó en la reunión y expresó su postura sobre el conflicto. Afirmó que el presidente ruso, Vladimir Putin, solo detendrá la guerra si enfrenta una mayor presión económica y militar.
“Necesitamos garantías de seguridad firmes con Estados Unidos involucrado para avanzar hacia una paz justa y duradera”, escribió Sybiha en redes sociales, donde también destacó que “la debilidad es demasiado costosa”.
El G7 continúa buscando una estrategia coordinada para forzar a Rusia a negociar, mientras refuerza su apoyo financiero y militar a Ucrania. La incertidumbre persiste sobre si Moscú responderá a estas amenazas con un cambio en su postura o con una escalada en el conflicto.